Otelo, general moro al servicio de Venecia, consigue el amor y la mano de Desdémona, una noble veneciana. Iago, alférez de Otelo, se siente despechado porque Otelo ha nombrado su teniente a Miguel Cassio, un florentino con menos experiencia que él. Ante un ataque de los turcos, Otelo es enviado a defender las isla de Chipre, ocasión que Iago aprovechará para llevar a cabo un doble juego: conseguir el puesto de teniente que cree merecer y dar vuelo libre a su venganza contra Otelo.