Érase una vez una princesa destinada a pincharse con el huso de una rueca en su dieciséis cumpleaños. Pero
no podemos contar esta historia sin hablar de la bruja que, agraviada por no haber sido invitada a su bautizo,
condenó a tal oscuro destino a la princesa Aurora. Y es que Maléfica, cruel y despiadada como ninguna,
es el origen de este cuento. A través de la auténtica emperatriz del mal conoceremos a una inteligente
joven que creció sin conocer sus verdaderos orígenes, a un príncipe que anhelaba libertad por encima de sus
privilegios y a tres hadas que, más que madrinas, son madrazas.