Nos encontramos a mediados de los años treinta en una plaza del Madrid castizo. Ascensión,
una chica guapa, joven y salerosa, regenta una floristería. Frente a ésta se encuentra un
taller mecánico donde trabaja Joaquín, un apuesto muchacho que, aún gozando de buena posición
social y económica, se hace pasar por mecánico con el fin de conquistar a Ascensión, y así no
herirla, ya que ésta, aunque antaño gozó de una clase social muy alta, ahora la vida ha dado
un giro y pertenece a una humilde familia.
Por otro lado aparece Ricardo, un joven galán al que la vida le sonríe, y se nos presenta
como otro candidato a conseguir el corazón de la joven protagonista. Tanto el padre de ella,
don Daniel, como su elevada posición social son favorables en la lucha por el amor de
Ascensión.
Aunque la chica se inclina a favor de Joaquín por ser de su misma clase social, un día
descubre el engaño de éste, momento en el que ella renuncia a él al sentirse dolida.
La suerte da un giro que hace cambiar la posición social de los personajes, y por tanto las
decisiones que éstos han de tomar.
Entre la floristería y el taller se encuentra un bar del barrio donde todos los personajes
más pintorescos aparecen por ahí, como es el caso de Espasa, un señor que trata de evitar
toda palabra castiza o vulgar y sustituirla por tecnicismos, lo que provoca la risa al
espectador continuamente.
Un sainete divertido, con personajes que hacen gozar al espectador y que a su vez encierra
una finalidad didáctica: elegir con el corazón o la razón a la persona con la que compartirás
todas las adversidades y alegrías de esta vida.