Dice el psicólogo Carl J. Jung que el lenguaje simbólico forma
parte de la naturaleza
psíquica de los seres humanos. Es algo que va con nuestra
constitución integral, como el
ADN.
Desde los más primitivos ancestros nos expresamos por medio de
símbolos, entendemos
los símbolos -aunque a veces sea sólo de manera inconsciente- y lo
que es más
importante, creamos símbolos en nuestra mente, como algo natural,
así como nuestro
organismo genera sustancias que nos ayudan a vivir y a digerir la
vida. Esa es la función
real de la poesía y de los sueños: no sólo expresar sino "crear"
también la vida. Todos
tenemos sueños. Puedes ser un pastor analfabeto o un eximio
catedrático, da igual.
Los hombres, las mujeres, los niños, la naturaleza toda y el mundo
entero sueñan sus
sueños.
De acuerdo que si posees el Conocimiento puedes entender mejor tus
sueños. Pero el
conocimiento no es siempre la sabiduría.
Producto de una extraña y misteriosa sabiduría es el sueño que es
símbolo, creación
autónoma del espíritu, del pastor o del letrado, qué más da, el
espíritu en todo hombre es
"artista" y es salvaje: quiero decir libre...